Totalmente de acuerdo con Pepi y con Lucía.. Ya no sabe uno si merece la pena estudiar o qué demonios puede uno estudiar, con esas preguntas sacadas de no sé dónde y enrevesadas hasta el extremo, con alternativas a veces casi igual (si no igual) de válidas, parece ya casi una lotería poder acertarlas. A juzgar por éste examen y el del año pasado, ya no va a ser suficiente con chaparse los manuales de referencia de siempre. Esa será la base, pero además tendremos que estar al tanto de las distintas publicaciones sobre últimas terapias, eficacias, guías de tratamiento etc que vayan saliendo, y por otro lado sabernos hasta el más pequeño detalle del procedimiento de cada terapia (manda h* la preguntita del gato) o sabernos al dedillo (sin faltar uno) una larga lista de miedos para cada edad. Y eso por no hablar del nivel de profundidad y conocimiento de las preguntas de experimental ,
para la que parece que habrá que ampliar tan exhaustivamente como tenemos que hacer ya para clínica y terapias.
Vamos, que quieren que nos volvamos tarumbas con tanta memorización de detalles y tantísimo estudio, de forma que los que consigan por fin plaza serán ya unos auténticos "pirados. Pa
vamos queee..