1. Tiempo de preparación:
En total han sido dos años y medio.
1ª convocatoria 2007: Terminé la carrera en junio y en julio estaba apuntada al presencial CEDE en Madrid. Ese año estudié bastante: L, V y S unas 8 horas y M, X, J unas 5 horitas por la mañana y por la tarde clase; y los domingos descanso obligatorio.
Ese año estuve súper motivada… cuando me iba a la cama “me sorprendía” repasando mentalmente lo estudiado e incluso me levantaba habiendo soñado que repasaba (por el fichaje sé que esto le pasa a mucha gente!!jeje!!).
El resultado: 546 puntos y puesto 132 (con 5 puntos más hubiera tenido plaza)
2ª convocatoria 2008: Me quedé bastante chafada, pero como me había quedado tan cerca, pensaba que estudiando un año más a ese nivel lo sacaba sin problemas (aún no era consciente de la importancia del expediente): qué ilusa!!jaja!!
Necesitaba cambiar de aires y me vine a vivir a Sevilla… me apunté al curso de los sábados de CEDE y estudié un montón desde mayo; pero también con demasiada ansiedad desde el principio. Estaba asqueada y me costó adaptarme a la ciudad más de lo que pensaba, así que no tengo muy buenos recuerdos. Además, me metí mucha presión: el sacar la plaza dejó de ser un objetivo para convertirse en una obligación, y creo que ese fue mi gran error.
El resultado: 573 puntos y puesto 158 (con 10 puntos más hubiera tenido plaza).
3ª convocatoria 2009: Pensaba en el PIR y se me revolvía el estómago… Intenté ponerme a finales de abril, pero como sabe la gente del fichaje, mi madre se puso malita y tuve que hacer viajes de más de una semana en los que no abría los apuntes. La historia es que era julio y aún no había cogido ritmo de estudio, por lo que me dije: “de perdidos al río. Mi vida es mía y la voy a disfrutar. Estudiaba entre semana unas 5-6 horas (algún día excepcional logré 8-9 horas). Y los sábados y domingos me los tomaba libres y en verano me los pegaba de playita. En agosto hice un escaqueo generalizado y estudié 3-4 días y a mediados de Septiembre empecé a tener remordimientos. Conseguí retomar el ritmo, pero mi madre tuvo complicaciones y lo volví a perder, así que la sensación ha sido muy rara todo el año.
El resultado: 597 puntos y puesto 124 (con pocos puntos menos hubiera estado fuera).
2. Expediente:
Aciertos: 210
Fallos: 33
Blancos: 7
Valoración particular del examen: 597
Puntuación final de examen: 70,9812
Baremo académico: 1,6408
Puntuación final de baremo académico: 11,2182
Puntuación total: 82,1994
Número de orden: 124
3. Material utilizado:
Pues mi base ha sido CEDE. El primer año me leí y esquematicé-resumí las carpetas, menos las 4 clínicas que no me dio tiempo y fui habiéndome leído los esquemas. Justo fue el año de cambio de tendencia, así que vaya tino que tuve!!! La primera vuelta de 3 meses consistió en hacer los resúmenes y las preguntas de convocatorias anteriores, la segunda consistió en memorizar (era capaz de repetir mentalmente tema por tema de cada asignatura) y repetir las preguntas durante dos meses. La tercera vuelta (1 mes) repaso express de mis resúmenes y cada día un examen de convocatoria.
El segundo año hice lo mismo. 3 vueltas, apuntes de CEDE y amplié con los Marino y el Méndez de niños.
Este año, como ya he dicho, un poco caos. Dos vueltas a clínica y terapias y 4-5 días para cada una de las débiles (experimental, social, bio, básica y desarrollo). Eso sí, me resumí los Belloch, Rita, Olivares, Labrador y Bermúdez.
4. Número de convocatorias: 3
5. Rollaco:
Pues nada, este va sobre todo para los expedientes pequeños que año tras año se quedan a las puertas. Creo que si esto nos ocurre no es por falta de conocimientos, sino por lo injusto del sistema. Nos obsesionamos tanto, ampliamos tanto y olvidamos tanto nuestra vida social que llegamos al examen con tanto acojone que nos hace rendir menos de lo que podríamos. Mi “consejillo” es consolidar lo que tenemos (que es mucho), no perdernos entre ampliaciones excesivas, arriesgar en el examen (cosa que yo no hice y casi pierdo la plaza: siempre es preferible ganar 20 puntos que perder 5, pues el “no” ya lo tenemos) y, sobre todo, VIVIR. Centrarnos exclusivamente en el PIR implica (para algunos) que si no lo sacamos hemos “perdido” no sé cuantos años de nuestra vida, y llegamos con tanta presión que rendimos menos en el examen, además de que la caída es más dura.
Está todo en nuestra cabeza y lo que tenemos que hacer es dejarlo salir. PODEMOS
PD: Gracias al foro en general y a los fichadores en particular. Habéis sido un gran apoyo: nos hemos reído, hemos llorado, nos hemos descargado y hemos COMPARTIDO el camino. Algunos seguís en él, pero estoy segura de que dentro de unos meses estaréis escribiendo en un hilo como este. Lo sé porque lo habéis demostrado día a día, y lo deseo porque sois mis amigos. Fichadores: PODEMOS!!!
Que las llanuras de mi tierra se juntan con el cielo...