Esto no es todo. Consiste en ofrecer un regalo añadido al producto, o en hacer un obsequio, o en proporcionar algún tipo de beneficio como paso previo a la solicitud de un favor. Es una técnica muy extendida en el “sector de ventas”. Es muy frecuente que se añada un obsequio como, por ejemplo, un desodorante al comprar una colonia.
El
portazo en la cara. Consiste en comenzar con una petición elevada y cuando ésta se rechaza, hacer una petición mucho menor, que suele ser aceptada.
El pie
en la puerta. Consiste en solicitar un pequeño favor al que difícilmente se puede negar el blanco de influencia. A ese primer favor le sigue uno más costoso relacionado con el primero, que se suele aceptar para ser coherente con el comportamiento inicial.
Táctica de la
“bola baja”. Se fundamenta en el principio de coherencia. Consiste en ofertar un producto con unas condiciones especialmente interesantes. Cuando el cliente se decide a adquirirlo, se le comunica que ya se ha vendido o que no se puede mantener esa oferta. No obstante, el cliente tiende a acceder a ofertas posteriores de productos similares, aunque no sean ventajosas, para ser coherente con su postura anterior de comprar ese producto y en esa tienda.