Ejemplos malos pensados muy superficialmente, pero si sirven para hacerlo más fácil...
La objetivización sería convertir algo difícil de abarcar en un concepto definido, asible, que casi tenga consistencia material. Se me ocurre para este caso algo que no puede estar más de actualidad: "la crisis".
A nuestro alrededor estaban pasando un montón de cosas que no sabíamos muy bien cómo englobar y explicar. Desde el momento en que alguien lo objetivó todo en la famosa "crisis", ya está en boca de todos y es algo de lo que podemos hablar para entendernos.
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Aunque realmente no sabemos muy bien de qué estamos hablando, todos sabemos que en el objeto "crisis" están incluidos otros términos como "sector inmobiliario", "prima de riesgo", "mercados", "paro", "rescate", "créditos"... etc
El anclaje supone integrar algo nuevo en nuestros esquemas previos para poder entenderlo mejor. P. ej. la celebración de Halloween.
Es una fiesta que proviene de unas tradiciones paganas que en principio no tienen nada que ver con nuestra sociedad española. De esa festividad, no hemos adoptado la costumbre de poner calabazas con velas en el interior en el interior para espantar a las almas en pena. Como mucho, quien las ponga en su casa lo hará con ánimo decorativo. Tampoco van los niños por las casas jugando a "truco o trato"; simplemente se disfrazan y se divierten un rato.
Si esa festividad ha calado en nuestra sociedad por algo será, su función tendrá, pero tendrá más que ver con las características previas de nuestra propias sociedad.