Moderadores: neska28, Solebo, Dieguito
Me cito a mí misma porque quería compartir con vosotros un ejemplo del uso que se hace de la inclusión (¿interesada?) de la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos mentales en el plan de estudios del MPGS.Casilda escribió:No puedo explicarte por qué un especialista tiene unas competencias que no tiene un PGS porque al fin y al cabo en el máster se imparten los mismos conocimientos de los que dispone un especialista. Y ahí está el verdadero problema: se han creado unos estudios de máster que en la práctica preparan a la gente para realizar las mismas funciones que el especialista. Vuelvo a preguntarme: ¿quien es el responsable de la "contienda" en torno al pastel y las migajas?
*PEPC: Psicólogo especialista en Psicología Clínica.La duración temporal de ambos programas de formación [PIR y MPGS] aunque constituye, sin duda, un criterio a tomar en consideración, el mismo es realmente pobre para establecer la diferenciación entre ambos psicólogos, siendo mucho más relevante tomar en consideración el contenido específico de los mismos. Y cuando se realiza esta comparación se observa una gran similitud entre ambos y un contenido igualmente especializado entre los mismos, no justificándose por ello la pretensión de limitar las funciones del PGS, la de su subordinación al PEPC* y la de no ser considerado un auténtico psicólogo clínico.
Y de remate:Los datos analizados nos permiten concluir que el nivel de formación alcanzado por el PGS, a través de los estudios del Master universitario de PGS, es adecuado y suficiente para ejercer todas las funciones propias de un psicólogo clínico, de modo similar al PEPC, con independencia de que la mayor duración del periodo de formación y el mayor nivel de cualificación alcanzado por el PEPC pueda conllevar otros méritos curriculares o beneficios profesionales añadidos para los mismos.
No es de extrañar que para frenar esto se pida el itinerario o exista la negativa a tutelar las prácticas del MPGS en el SNS.Como conclusión, proponemos el mantenimiento de las dos figuras de psicólogos sanitarios actualmente existentes: el PEPC y el PGS, con itinerarios y tiempos de formación distintos, pero con una clara autonomía e independencia profesional entre las mismas y con todas las credenciales para ejercer ambos plenamente las funciones de un psicólogo clínico, aunque según las leyes actualmente vigentes, el ejercicio de la profesión del psicólogo clínico en el ámbito del Sistema Nacional de Salud (SNS) esté reservado en la actualidad exclusivamente para los Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica (PEPC), aunque podría no ser necesariamente así en el futuro.
En este sentido, mi propuesta es la de unir fuerzas y constituir un frente común entre el COP, las universidades, las asociaciones científicas y profesionales y todo el conjunto de la profesión de la Psicología de nuestro país para exigir al Ministerio de Sanidad la convocatoria urgente de plazas de psicólogos clínicos y sanitarios en los centros públicos de salud y los hospitales de todo el país con el fin de paliar el enorme sufrimiento y el elevado coste económico que los trastornos mentales están causando en la actualidad en nuestro país.
En cualquier caso, es necesario insistir en la aparente conveniencia de la existencia de ambos tipos de psicólogos clínicos sanitarios, el PEPC y el PGS, sobre todo si concedemos prioridad a la necesidad de ayuda clínica y psicológica de una parte muy importante de la población española y que dejemos de lado nuestras propias diferencias e intereses, por muy comprensibles y dignos que nos puedan parecer, y que, como decimos, necesitan de ambos tipos de psicólogos y, siendo realistas, los que con más probabilidad pueden a corto plazo contribuir en mayor medida a la solución de este problema son los PGS, dada la posibilidad de formación de un mayor contingente de los mismos por parte de las facultades de psicología, en comparación con la previsión de la convocatoria de plazas PIR por parte del Ministerio de Sanidad.
En cierto modo me recuerda a la "técnica del portazo en la cara": "El procedimiento consiste en situar la petición inicial en el extremo de las reivindicaciones que se intentan conseguir, aun a sabiendas que no se va a lograr tanto. Una vez que esa petición ha sido rechazada, se retira y se sustituye por una inferior, en la que se presenta lo que en realidad se deseaba desde el principio".Sin embargo [...] también es razonable plantear la inclusión laboral de los PGS en los centros de salud, asociados principalmente a los servicios de atención primaria no especializada, donde se atiende a pacientes con diferentes problemas médicos de salud, afectados conjuntamente de problemas psicológicos, que no requieren de una atención especializada por parte de los PEPC, ubicados en los servicios o unidades de salud mental o psiquiatría. Una medida como esta redundaría en una multitud de beneficios y ventajas, no sólo para mejorar el empleo del colectivo de los psicólogos PEPC y PGS, que en un estudio realizado en España por la Asociación SEPCyS (2011) se calcula que podría emplear a unos 20.000 psicólogos, sino en el estado de salud general de la población española, especialmente en ese casi 40% que actualmente se encuentra afectado de problemas o trastornos clínicos, y con unos beneficios económicos asociados muy considerables para el Sistema Sanitario español si se toma como referencia, lo ocurrido en otros países de nuestro entorno, como el caso del Reino Unido.
Si ha escrito alguien después de ti solo lo podemos borrar los moderadores. Dinos cual es y te lo borramosbrainwashes escribió:Había escrito un discursito largo pero pá qué...jejeje No sé borrar un mensaje entero, ¿cómo se hace?