Carlota, no creo que yo deba servir de referencia... aunque gracias por el comentario
Lo que yo pienso es que el rendimiento de uno no es estable, como dicen Stenella y Nitro... y uno se mueve en un abanico de posibles aciertos/errores, como si se tratara también de una curva de distribución. Lo más probable es un rendimiento medio, pero hay un margen en el que puedes acertar más o errar más, irte para arriba o para abajo de ese punto medio. Cuanto más estudias más se desplaza tu punto medio hacia arriba, y a la vez más restringido es el intervalo en el que tus notas se mueven...
La cuestión es que puedes tener un día brillante o un día pésimo. En mis simulacros, p. ej., he llegado a tener el 80 y pico % de la parte de psicobio bien, a tener el 37% en otro posterior. O tener un porcentaje altísimo en una asignatura que aún no me he mirado, y otro bajísimo en una que acabo de empollar.
Yo reconozco abiertamente que el año pasado tuve la suerte de que en el PIR mi rendimiento se fue hacia el extremo superior de mi intervalo. Estaría inspirada, no sé. Este año mi media calculo que se habrá desplazado unos 10 puntos, pero nada me garantiza que mi rendimiento en esta ocasión se vaya a la parte inferior. E incluso que saque una puntuación peor (en el PIR pasan mucho estas cosas).
El problema de darse ayuditas en los simulacros, para mí es que luego en el PIR la caída hacia abajo puede ser más en picado... Es demorar la frustración para vivirla toda en una sola ocasión (si es que no se saca plaza), porque el extremo inferior es mucho más amplio de lo que subjetivamente uno percibe. Pero cada uno puede gestionarse su frustración como le vaya mejor. Quizá es menos agotador frustrarse una vez, que ir quemándose poco a poco durante todo el año.