Yo no estoy de acuerdo que el examen tenga que tener el temario cerrado. Expongo el por qué:
Creo que si nos dan a estudiar, pongámosle, 5000 folios, ¿qué diferencias puede haber entre las personas? (Hablo de personas motivadas para obtener plaza). Creo que serían prácticamente nulas, más pequeñas de lo que son ahora mismo con el temario abierto. ¿Cómo se plasmarían entonces las diferencias a la hora de obtener plaza? Por el expediente, y más si se tiene el doctorado (por si existen dudas, mi expediente no es bajo). Ahora mismo, tal y como está planteada la "pseudooposición", expedientes pequeños entran a la par de otros que no lo son. Es decir, podemos encontrar personas que reivindicaron en su momento la justicia en la proporción
expediente académico-valoración del examen (antes era 25%-75%) que, con un temario cerrado, sufrirían una desventaja camuflada.
Pero, ¿qué problemas conlleva el temario abierto? Todos sabemos que existen libros que son muy importantes y que son materia de examen. A partir de ahí, surgen preguntas que a saber de dónde las extraen. Pero esa es una problemática que tendremos tod@s, nadie es ajen@ a esta posibilidad. Quien abarque más temario, quizá tenga más opciones de poder contestar a estas preguntas sui géneris,
tengan el expediente que tengan.
Otra cosa son las ambigüedades, que se pueden dar en cualquier formato de estudio. Por ejemplo, la pregunta de Rett de este año. Si la respondiéramos con un temario cerrado, ¿dejaría de ser ambigua? Creo que no.
Lo que no es de recibo son las faltas de ortografía, que se dejen letras en la redacción que pueden anular preguntas, que no justifiquen sus decisiones, que realicen preguntas ambiguas (con las que dudaríamos en cualquier formato de estudio), que nos tomen el pelo anulando preguntas a última hora sin dejar posibilidad de impugnar, etc. Estos aspectos son lo que hacen de este examen una cuestión pseudoonírica.
Dicho esto, yo ya firmé el manifiesto comunista... digo pirero