Las actitudes cumplen fundamentalmente cuatro funciones:
FUNCIÓN DEFENSIVA DEL YO: Las actitudes pueden proteger a alguien de sentimientos negativos hacia sí mismo o hacia el propio grupo, permitiendo proyecciones de estos sentimientos hacia otras personas, tales como los grupos minoritarios
(opción 1, incorrecta).
FUNCIÓN de VALOR-AUTORREALIZACIÓN o EXPRESIVA: Las actitudes tienden a reflejar los propios valores o componentes del autoconcepto
(opción 2, incorrecta).
FUNCIÓN INSTRUMENTAL, ADAPTATIVA o UTILITARIA: Las actitudes ayudan a las personas a alcanzar objetivos deseados o evitar objetivos no deseados
(opción 3, incorrecta).
FUNCIÓN ECONÓMICA o de CONOCIMIENTO: Las actitudes nos permiten categorizar la información que nos llega y ayudan a simplificar y comprender el manejo del mundo en el que vivimos.
OPCIÓN 4, CORRECTA