Ahí van 10 preguntillas JUSTIFICADAS de Terapias de Tercera Generación. Si alguien se desvela o se cae de la cama temprano, ya tiene algo para distraerse
Os recuerdo que mi familia NO tiene nada que ver en que yo sea más mala que la quina
1.- ¿Cuál de las siguientes terapias ha sido diseñada tomando como referencia “las bases de la Psicoterapia Analítica Funcional”, y el “concepto de aceptación de la Terapia de Aceptación y Compromiso”?
1) Terapia Multimodal
2) Psicoterapia Cognitivo Analítica
3) Terapia de Conducta Dialéctica
4) Terapia de Activación Conductual
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Ruiz, página 80 (2017) y 77 (2012)
La Terapia de Conducta Dialéctica (opción 3 CORRECTA), ha sido diseñada por Linehan (1993) tomando como referencia las bases de la Psicoterapia Analítica Funcional, y el concepto de aceptación de la Terapia de Aceptación y Compromiso, estando dirigida a facilitar (moldear) formas adecuadas de expresión emocional en personas con déficit en este ámbito. Toma como referencia la actividad terapéutica desarrollada en las sesiones con el psicólogo y va dirigida, esencialmente, a los trastornos de personalidad límite.
2.- Los tres acercamientos más significativos dentro de las terapias de “tercera generación” son: la Terapia de Aceptación y Compromiso, la Terapia Dialéctica Conductual y:
1) La Psicoterapia Cognitivo Analítica
2) La Psicoterapia Funcional Analítica
3) La Terapia Metacognitiva
4) Terapia Breve Relacional
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Ruiz, página 80 (2017) y 76 (2012)
Aunque hay gran cantidad de terapias que se incluyen bajo el rótulo de “tercera generación”, los tres acercamientos que han sido considerados más significativos dentro de ella son la Psicoterapia Funcional Analítica (opción 2 CORRECTA), la Terapia de Aceptación y Compromiso y la Terapia Dialéctica Conductual.
La Psicoterapia Funcional Analítica (Kohlenberg y Tsai, 1987) resalta la capacidad terapéutica de la interacción psicólogo-paciente. Destaca la situación terapéutica como una situación comportamental más, en la que el intercambio de respuestas y su valor funcional constituyen el elemento principal de la terapia. Este modo de hacer terapia es característico del punto de vista contextual: dar una mayor importancia a las contingencias concretas que a las normas generales de cómo deben de operar. Destacan el que el psicólogo debe responder al paciente, en su interacción con él, de un modo similar a como ocurre en el medio ambiente del paciente. Si el paciente llora se debe responder (darle feedback) de un modo similar a como ocurriría en su ambiente natural, no de una forma “terapéuticamente correcta”. La consideración de la situación terapéutica como semejante a cualquier otra situación facilita su potencial terapéutico. Este tipo de terapia se ha indicado que es especialmente útil en problemas recurrentes (pacientes en los que han fracasado otros tratamientos) o en problemas de difícil o imprecisa definición, como los trastornos de personalidad.
La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) (Hayes, Strosahl y Wilson, 1999) se caracteriza por el intento de eliminar (o reducir) el control que los pensamientos y emociones tienen sobre la conducta, tratando de este modo de dar más importancia a las contingencias externas de la conducta. Al igual que en la Psicoterapia Funcional Analítica, no va dirigida a un trastorno concreto, sino a aquellos casos en que, un excesivo control cognitivo-emocional, es decir, de sucesos sólo accesibles a la propia persona, constituye una fuente de interferencia importante en el comportamiento, lo que se ha denominado trastorno por evitación experiencial.
La Terapia de Conducta Dialéctica, ha sido diseñada por Linehan (1993) tomando como referencia las bases de la Psicoterapia Analítica Funcional, y el concepto de aceptación de la Terapia de Aceptación y Compromiso, estando dirigida a facilitar (moldear) formas adecuadas de expresión emocional en personas con déficit en este ámbito. Toma como referencia la actividad terapéutica desarrollada en las sesiones con el psicólogo y va dirigida, esencialmente, a los trastornos de personalidad límite.
3.- La “metáfora de la narración constructiva” (Meichenbaum, 1995) articula las terapias cognitivas constructivistas y es propia de las terapias de la:
1) Cuarta Generación
2) Tercera Generación
3) Segunda Generación
4) Primera Generación
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Ruiz, página 74 (2017) y 71 (2012)
La metáfora de la narración constructiva (Meichenbaum, 1995) articula las terapias cognitivas constructivistas y es propia de la tercera generación (opción 2 CORRECTA). Esta perspectiva se basa en la concepción de que los humanos construyen activamente sus realidades personales, es decir, crean sus propios modelos representativos del mundo. No existe una realidad objetiva al margen de nuestros procesos de conocimiento; la realidad será el producto de los significados particulares que crean los individuos, es decir, no existe una realidad que los clientes distorsionan, contribuyendo a sus problemas, hay múltiples realidades y el papel del terapeuta será el de guiar al cliente y ayudarle a ser consciente de cómo crea su realidad y de las consecuencias de esa construcción. La historia que construyen es lo verdaderamente relevante para el proceso adaptativo. De esta forma, no son los síntomas de la depresión, ira o ansiedad los que interfieren con el funcionamiento, sino lo que los pacientes se dicen y dicen a otros sobre sus reacciones. El terapeuta cognitivo ayudará al paciente a construir una narración que encaje con las circunstancias del momento, le ayude a explicar sus dificultades, le permita concebir un cambio que resulte alcanzable y, así, construirlo.
Página 86 (2012)
La evolución de la TC se puede entender en términos de generaciones:
– Primera generación: los procedimientos terapéuticos se derivan de los principios del aprendizaje clásico y operante.
– Segunda generación: marcada por la relevancia de las variables cognitivas en los modelos de comportamiento y por acercamientos terapéuticos que las convierten en el foco de intervención.
– Tercera generación: aglutina perspectivas terapéuticas constructivistas y contextuales.
4.- La “acción comprometida”, la “defusión cognitiva”, el “yo como contexto” y, la “desesperanza creativa”, son algunos de los procesos centrales que se movilizan y abordan en una de las siguientes terapias. ¿Cuál?
1) Psicoterapia Cognitivo Analítica
2) Psicoterapia Analítica Funcional
3) Terapia de Conducta Dialéctica
4) Terapia de Aceptación y Compromiso
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Ruiz, página 563 (2017) y 529 (2012)
Los procesos centrales que se movilizan y abordan durante la intervención con la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) son:
- Desesperanza creativa
- Orientación hacia valores
- Abordar que el control es el problema
- La aceptación
- Defusión cognitiva
- El yo como contexto
- La acción comprometida
5.- En la Terapia de Aceptación y Compromiso, “si pretendemos que los pacientes pierdan sus ataduras a los contenidos verbales, considerados como su identidad personal, y que busquen un sentido de identidad que trascienda lo literal”, ¿qué proceso estamos abordando?
1) La desesperanza creativa
2) La acción comprometida
3) El yo como contexto
4) La defusión cognitiva
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Ruiz, página 566 (2017) y 531 (2012)
El yo como contexto. Este proceso trata de situar verbalmente la construcción del yo como persona, como centro desde el que actuar, diferenciándolo de las emociones, pensamientos o recuerdos. Se pretende que los clientes pierdan sus ataduras a los contenidos verbales, considerados como su identidad personal, y que busquen un sentido de identidad que trascienda lo literal.
Es frecuente que por ejemplo un paciente que padece agorafobia se identifique con el problema y diga y piense “yo soy agorafóbico” y esto puede hacer que proceda en su vida de manera que confirme su sentido de identidad e impida que esta persona avance a través de las elecciones adecuadas, lo cierto es que él es algo más que su conducta de evitación, viéndolo como tal puede encontrar no sólo la forma desarrollar un vida valiosa, sino paradójicamente disolver los círculos viciosos que merman su libertad de movimiento.
Una metáfora que se suele emplear es la casa y los muebles:
“Imagínese que usted es una casa llena de muebles. Los muebles no son y nunca serán la casa. Los muebles son lo que contiene la casa o lo que está dentro de ella. La casa solo da cabida o contiene a los muebles y les da el contexto para que puedan funcionar como muebles. Ahora, si consideráramos a los muebles como buenos o como malos, esto no diría nada respecto al valor casa, porque una cosa son los muebles y otra la casa. De la misma manera, lo que usted piensa o siente no conforma su identidad: no es usted"
6.- Las “estrategias nucleares, estilísticas e integradoras”, son algunos de los recursos clínicos de una de las siguientes terapias. Señala cuál:
1) Terapia de Activación Conductual
2) Psicoterapia Analítica Funcional
3) Terapia Dialéctica Conductual
4) Psicoterapia Cognitivo Analítica
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Ruiz, página 576 (2017) y 539 (2012)
RECURSOS CLÍNICOS TERAPIA DIALÉCTICA CONDUCTUAL
Para conseguir las metas establecidas en la terapia individual se utilizan técnicas terapéuticas como el manejo de contingencias, la exposición o las técnicas cognitivas, estas estrategias se complementan con las llamadas actividades tácticas y procedimientos coordinados que emplea un terapeuta para conseguir los objetivos del tratamiento. Las estrategias se pueden agrupar en 5 categorías:
- Dialécticas
- Nucleares
- Estilísticas
- De gestión de casos
- Integradoras.
7.- El “modelo de funcionamiento ejecutivo autorregulado” fue propuesto por:
1) Hayes
2) Linehan
3) Wells
4) Mismamente yo
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Esta pregunta se refiere a la terapia metacognitiva de Wells. Es uno de los cambios que ha introducido Ruiz en la edición del 2017.
El modelo de funcionamiento ejecutivo autorregulado fue propuesto por Wells (2009) como marco teórico metacognitivo general para explicar la vulnerabilidad y el mantenimiento de los trastornos mentales (Wells y Matthews, 2014). Este modelo ha recibido apoyo empírico creciente en distintas poblaciones clínicas, ayudando a entender los mecanismos metacognitivos como elementos nucleares en la génesis y mantenimiento de diversos trastornos.
Mañana sigo copiando y lo comento en el hilo, ya no son horas.
8.- En la Terapia Metacognitiva (TMC) de Wells, ¿en qué fase se trabaja el “cambio de metacreencias sobre las estrategias de coping disfuncionales”?
1) Fase 1
2) Fase 3
3) Fase 4
4) Fase 2
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Ruiz, página 585 (2017)
Pregunta típica que puede generar confusión por la forma en que están redactadas las alternativas. LA HE PUESTO A CONCIENCIA porque no es la primera vez que he metido la pata al pasar la respuesta a la plantilla. NO ME LO TENGÁIS EN CUENTA
TERAPIA METACOGNITIVA (TMC).
La estructura de la intervención en TMC suele constar de unas 10 ó 12 sesiones semanales (50´- 60´ de duración), estructuradas en las siguientes FASES:
1.- Desarrollo de una formulación del caso (2 ó 3 sesiones)
2.- Cambio de meta-creencias sobre el proceso de pensamiento y las creencias (3 sesiones)
3.-
Cambio de metacreencias sobre las estrategias de coping disfuncionales (3 sesiones)
4.- Prevención de recaídas (1 sesión)
9.- En la Terapia Dialéctica Conductual (TDC), las “estrategias integradoras” como recurso clínico:
1) Funcionan como un elemento organizador de la terapia y equilibran los intentos de cambio con aceptación
2) Describen cuáles son los estilos comunicativos e interpersonales para llevar la terapia a buen término
3) Especifican cómo ha de interactuar y responder el terapeuta a la red social en la que está inmerso el paciente
4) Se centran en cómo se deben manejar las situaciones problemáticas que surgen cuando se trabaja con el TLP
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Las estrategias dialécticas y nucleares forman los componentes esenciales de la TDC. Funcionan como un elemento organizador de la terapia y equilibran los intentos de cambio con aceptación. De especial importancia dentro de las que se agrupan bajo el epígrafe de nucleares es la estrategia de validación, que consiste en buscar activamente los elementos que hacen que la respuesta del paciente, a pesar de ser desadaptativa, sea perfectamente comprensible y válida, aunque necesitada de modificación.
Las estrategias estilísticas, describen cuáles son los estilos comunicativos e interpersonales para llevar la terapia a buen término.
Las estrategias de gestión de casos especifican cómo ha de interactuar y responder el terapeuta a la red social en la que está inmerso el paciente.
Las estrategias integradoras, se centran en cómo se deben manejar las situaciones problemáticas que surgen cuando se trabaja con el TLP (opción 4 CORRECTA) (por ejemplo, conductas suicidas, conductas que interfieren con la terapia, etc.)
10.- Señala la alternativa INCORRECTA en relación a la Terapia de Activación conductual:
1) Está orientada principalmente al tratamiento de la depresión
2) Se trata de un tratamiento individualizado, colaborativo con una duración en torno a 15 sesiones
3) Es considerada por la División 12 de la APA como un tratamiento “probablemente eficaz” para la depresión
4) Utiliza varios acrónimos para orientar el proceso terapéutico, entre ellos cabe destacar el denominado ACTION
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La activación conductual es un tratamiento "bien establecido" para la depresión, motivo por el cual la opción 3 es la incorrecta.
Vallejo Pareja I, página 44 (2016) y 51 (2012)
La ACTIVACIÓN CONDUCTUAL O TERAPIA DE ACTIVACIÓN CONDUCTUAL, está orientada principalmente al tratamiento de la depresión. Entronca con la tradición propia de la terapia de conducta, más concretamente con el condicionamiento operante. Como Skinner (1974) resaltó la falta de reforzamiento implica una reducción radical del comportamiento extinción), suponiendo para la persona no sólo la reducción de su actividad sino además la pérdida de la confianza, de sensación de poder y de interés, lo que le aboca previsiblemente a una profunda depresión. Son los cambios en las contingencias de las conductas los responsables de los sentimientos y emociones. Este planteamiento lleva a Ferster (1973) y a Lewinshon, Weinstein y Shaw (1969) a optar por procedimientos de activación conductual como forma de tratamiento de la depresión. Se opta por un enfoque centrado en el contexto: contingencias de la conducta, en lugar de centrarse en explicaciones internas del individuo.
El aumento de la actividad y la oportunidad de obtener mediante ella refuerzo, es un elemento que ha quedado incrustado en la terapia cognitiva, más específicamente en la terapia cognitiva de Beck. Se ha señalado que dicha terapia es efectiva tanto más por la activación conductual que incluye que por sus componentes cognitivos. Esto ha quedado acreditado en algunos trabajos, en los que se ha comparado la activación conductual con la terapia cognitiva y el tratamiento farmacológico (Dimidjian y col, 2006).
La terapia de activación conductual fue reimpulsada al comienzo de los años 90 por los trabajos de Jacobson, cuyo trabajo provino del desarrollo de la terapia comportamental marital que le permitió establecer un claro paralelismo entre problemas de interacción marital y depresión.
COMPONENTES
El análisis funcional de la conducta es determinante porque se trata de identificar qué actividades pueden ser conductas de evitación. Este tipo de conductas (actividades) deben ser reducidas o eliminadas, con la aceptación y afrontamiento de la condición aversiva que las refuerza. Una persona que realiza una amplia y reforzante actividad laboral, puede tal conducta, más allá del posible refuerzo positivo, ser una conducta de evitación de problemas familiares, así este tipo de actividad no debe ser considerada adecuada.
Se insta al paciente a estar activo según un plan previamente establecido, con independencia de su estado de ánimo. Se actúa, si es preciso, en contra de las emociones. Un plan de acción ajustado a los valores e intereses del paciente y construido de acuerdo con el principio de aproximaciones sucesivas permite que el paciente recupere su actividad y, secundariamente, se encuentre satisfecho de sus logros. El compromiso con el paciente es que recupere las riendas de su vida, no que alcance la felicidad. El problema se encuentra en la interacción con el contexto, esto es fuera y no dentro de la persona, por ello la intervención debe estar orientada hacia afuera.
CARACTERÍSTICAS DE LA TERAPIA
Es considerada como un tratamiento individualizado, así es recogido en los manuales publicados (Martell, Addis y Jacobson, 2001). De acuerdo con ellos el 1er paso es restablecer una buena relación terapéutica con el paciente, presentándole y haciéndole partícipe de los fundamentos del tratamiento. Es esencial crear un ambiente terapéutico en el que el paciente sienta que sus problemas son comprendidos y sus puntos de vista y valores son reconocidos y respetados. En 2º lugar se aborda un análisis detallado de las actividades diarias realizadas por el paciente y la relación con su estado de ánimo. En 3er lugar se buscan y aplican nuevas estrategias de afrontamiento y finalmente se hace un repaso de las fases anteriores y se aborda la prevención de recaídas.
Se trata de un tratamiento individualizado, colaborativo con una duración en torno a 15 sesiones. Utiliza varios acrónimos para orientar el proceso terapéutico. De ellos cabe destacar el denominado ACTION (Assess, qué utilidad tiene tal conducta para ti; Choose, elegir qué conducta eliminar o activar; Try, poner en práctica la conducta elegida; Intégrate, integrar dicha conducta en las actividades habituales; Observe, observar los resultados, efectos o funciones de esa conducta y Never give up, nunca rendirse).
La división 12 de la APA considera que la activación conductual para el tratamiento de la depresión es un tratamiento bien establecido