Ay Sole! Que me he pasado por aquí con expectativas muy altas y me he dado de golpe con la realidad... El caso es que la semana pasada acabé psicoterapias y la mayoría de estas preguntas no las sitúo en mis apuntes
De hecho lo que me pensaba que tenía claro como la ACT... en la 5 me he ido total a defusión cognitiva
Noelia, es fácil equivocarse en estos conceptos, más que nada porque no hay dos libros que coincidan en las definiciones, aunque el proceso que subyace sea el mismo.
Para diferenciarlos me fijo en los siguientes matices: el
YO como contexto, hace referencia a la
identidad personal, al sí mismo, y la
defusión cognitiva a algo relacionado con el pensamiento, eventos privados o eventos mentales que para el caso es lo mismo (desliteralizar el lenguaje)
Otras definiciones, según otros autores:
Defusión: desliteralizar el lenguaje.
Yo como contexto: capacidad para distanciarse de los pensamientos, emociones, etc., y observarlos de forma neutra.
5.- En la Terapia de Aceptación y Compromiso, “si pretendemos que los pacientes pierdan sus ataduras a los contenidos verbales, considerados como su identidad personal, y que busquen un sentido de identidad que trascienda lo literal”, ¿qué proceso estamos abordando?
1) La desesperanza creativa
2) La acción comprometida
3) El yo como contexto
4) La defusión cognitiva
RC 3
Ruiz, página 566 (2017) y 531 (2012)
El proceso de
defusión cognitiva se refiere al proceso de hacer un cambio en el uso normal del lenguaje y las cogniciones de tal manera que el proceso de
pensamiento se hace más evidente y las funciones de los productos de pensamientos se amplían. Se anima a los pacientes a cambiar la relación con los
pensamientos y otras experiencias privadas y verlas como eventos mentales que van y vienen. Es decir, ver a los pensamientos como pensamientos, las emociones como emociones y los recuerdos como recuerdos.
El proceso de defusión cognitiva incrementa la probabilidad de aceptación, pues cambia la consideración de los eventos internos, a su vez, la aceptación ayuda a desvincularse de ellos. Para movilizar este proceso se suelen utiliza diferentes ejercicios, entre ellos, el de
ver las nubes que pasan, que consiste en ayudar al paciente a ver que sus pensamientos y emociones de malestar son como las nubes grises del cielo, no son el cielo aunque a veces lo cubran completamente durante días, y es mejor que las contemple dejándolas pasar.
El yo como contexto. Este proceso trata de situar verbalmente la construcción del yo como persona, como centro desde el que actuar, diferenciándolo de las emociones, pensamientos o recuerdos.
Se pretende que los clientes pierdan sus ataduras a los contenidos verbales, considerados como su identidad personal, y que busquen un sentido de identidad que trascienda lo literal.
Es frecuente que por ejemplo un paciente que padece agorafobia se identifique con el problema y diga y piense “yo soy agorafóbico” y esto puede hacer que proceda en su vida de manera que confirme su sentido de identidad e impida que esta persona avance a través de las elecciones adecuadas, lo cierto es que él es algo más que su conducta de evitación, viéndolo como tal puede encontrar no sólo la forma desarrollar un vida valiosa, sino paradójicamente disolver los círculos viciosos que merman su libertad de movimiento.
Una metáfora que se suele emplear es
la casa y los muebles:
“Imagínese que usted es una casa llena de muebles. Los muebles no son y nunca serán la casa. Los muebles son lo que contiene la casa o lo que está dentro de ella. La casa solo da cabida o contiene a los muebles y les da el contexto para que puedan funcionar como muebles. Ahora, si consideráramos a los muebles como buenos o como malos, esto no diría nada respecto al valor casa, porque una cosa son los muebles y otra la casa. De la misma manera, lo que usted piensa o siente no conforma su identidad: no es usted"[/spoil]