En el tratamiento de los problemas relacionados con el trauma y la disociación, el objetivo principal en la fase de estabilización es:
1. Lograr que la persona entienda que los hechos traumáticos ya han finalizado y que ahora forman parte de su historia personal.
2. El abordaje específico de las experiencias relacionales pasadas no resueltas y que derivaron en un estilo de apego desorganizado en la persona.
3. Crear unas condiciones de seguridad suficientes y entrenar habilidades para establecer una relación terapéutica que posibilite el trabajo posterior.
4. Integrar la personalidad y establecer una identidad lo más unificada posible acorde a los valores y proyecto vital de la persona.

