CORONAVIRUS (Sònia Cervantes Pascual)

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Solebo
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CORONAVIRUS (Sònia Cervantes Pascual)

Mensaje por Solebo »

Buenas noches!

Comparto una publicación de Sònia Cervantes Pascual. Muy necesaria para todos, especialmente en estos momentos!!! :heart: :heart:


Tiempos de virus, disonancia cognitiva, profecía autocumplida y pánico.


Hace un par de días lancé una encuesta para valorar cómo estabais viviendo todo lo que está sucediendo con el #COVID19 #CORONAVIRUS. Los resultados a día de ayer fueron los siguientes:

La mayoría admite que «le preocupa un poco», situándose así en una escala media entre los que no están nada preocupados y aquellos que tienen muchísimo miedo.
Decíos que, ante todo, preocuparse o inlcuso tener algo de miedo es absolutamente normal y, sobretodo, NECESARIO, en estos momentos.

El miedo y la preocupación nos ponen en alerta de manera que nos volvemos más responsables a la hora de tomar las medidas necesarias que requiere la situación actual. Hacer ver que no pasa nada y entrar en pánico, por el contraio, no hacen más que emperorar la situación. Lo primero por minimizar un riesgo real y no tomar las medidas necesarias, lo segundo por caer en el catastrofismo y la irracionalidad.

Dicho esto, analicemos los procesos subyacentes estudiados desde la psicología. Vivimos inmersos en una disonancia cognitiva generalizada, que favorece la aparición del malestar emocional y el afloramiento de ideas irracionales y/o conspiranoicas.

Fue el psicólogo Leon Festinger quien propuso la teoría de la disonancia cognitiva. La teoría nos explica cómo las personas intentamos siempre mantener cierto equilibrio y consistencia interna de manera que tenemos la necesidad de que tanto nuestras creencias, nuestras actitudes así como nuestros comportamientos sean coherentes entre sí.

De este modo, la disonancia se produce cuando entramos en conflicto con nosotros mismos ya que percibimos que no estamos actuando de acuerdo a lo que pensamos o creemos, con todo el malestar que eso genera. Algo así como un cortocircuito, vamos.

¿Y qué nos ha pasado estos días? La disnonancia vivida responde a la incongruencia entre los mensajes de calma recibidos y ciertas informaciones: calma pero cerramos colegios, calma pero blindamos Italia, calma pero se cancelan las fallas, calma pero hay individuos por la tv que parecen Dustin Hoffman en “ESTALLIDO”...

Ojo que con ello no quiero, ni muchísimo menos, poner en duda las medidas tomadas. Todo lo contrario, hay que hacer lo que haga falta y lo que nos digan las autoridades sanitarias en las que confío plenamente. Pero lo del «simple catarro» en comparación con lo observado provoca una grave disonancia y la gente llega a la conclusión de que “no cuela”.
Todo ello facilita la afloración de la paranoia colectiva y la conspiranoia particular de algunos en el sentido de “nos están ocultando la verdad”, “todo esto es un ensayo de laboratorio” propiciando el famoso hashtag que se hizo TT: “vamos a morir todos”.

La profecía autocumplida no es más que una predicción que en el momento de realizarse, ella en sí misma provoca que se acabe convirtiendo en realidad: hace que el temor a quedarse sin papel higiénico acabe vaciando los estantes del supermercado de este producto. ¡MAGIA!

Está más que comprobado que cuanta más calma pides menos se calma el personal si YA está nervioso. Y aquí es cuando empieza la espiral y el círculo vicioso que se retroalimenta: cuanta más información tengo más miedo tengo, cuanto más miedo tengo más información necesito y es entonces cuando no hay que olvidar el papel de ciertas informaciones, de las redes sociales y del hecho de que vivimos con un auténtico virus: las Fake News.

Lo que toca ahora es aceptar la preocupación y el miedo, absolutamente normales y reactivos a la situación actual. Seguir las indicaciones que las autoridades nos vayan dando. Acceder siempre a fuentes oficiales de información y no a “cuñados” o grupos de whatsapp que parecen ya haber encontrado la vacuna bebiendo té caliente “porque las altas temperaturas matan el virus”.

Así que las prioridades están claras: minimizar la expansión del virus, proteger a la población de riesgo y no saturar el sistema sanitario. Las medidas tomadas, por drásticas e inusuales que nos parezcan, serán absolutamente necesarias para conseguir los objetivos y es ahí donde todos debemos actuar de forma responsable, con cierta preocupación, alerta y miedo pero de la manera más racional y calmada (¡que no es incompatible!)

Hagamos honor al nombre de nuestra especie y actuemos como “sapiens”, por favor. No puede ser que exista este pánico generalizado pero la gente se aglomere a la puerta de un estadio porque han decidio jugar a puerta cerrada precisamente para evitar aglomeraciones. Duele mucho cancelar unas fiestas que muchos esperan durante todo el año pero nos va a doler más no tomar las medidas necesarias para frenar esta pandemia.
Cuidemos nuestro personal/sistema sanitario y hagamos un uso responsable del mismo, ahora más que nunca y concienciémonos ya para seguir haciéndolo en el futuro.
Acostumbrémonos a ser responsables de forma individual por el bien de todos en vez de pensar en las consecuencias que empiezan y acaban en nuestro propio ombligo. Pensemos que todo esto pasará. Pasará seguro. Ahora está en nuestras manos que no sea más tarde de lo deseado.
KEEP CALM, SEAMOS RESPONSABLES, RACIONALES Y TOMEMOS MEDIDAS
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"Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen" (Julio Anguita)
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