¡Hola!
En mi opinión esa decisión va a depender también de qué funciones te gustaría desempeñar. Por un lado, sin la preparación de clínica no puedes diagnosticar a un peque/adulto de TEA. Pero si lo que buscas es hacer terapia con ellos (potenciar el desarrollo de competencias, enseñar nuevas habilidades (motoras, sociales, contextuales...), reducir conductas peligrosas (autolesiones o agresiones) o autoestimulativas (tics, aleteo...), pautas educativas para la familia... también se pueden abordar desde una vertiente educativa. Siempre y cuando un profesional clínico haya establecido el diagnóstico. Por supuesto un clínico también puede hacer terapia con ellos.
En este segundo caso, el PIR no sería tan relevante puesto que hay muchas terapias que trabajan desde un enfoque más educacional. En mi caso particular estuve cerca de 1 año y medio trabajando con el Método ABA enfocado en el análisis de la conducta y los programas los llevaban tanto terapeutas ocupacionales, maestros infantiles como psicólogos (aplicando todos lo mismo).
Si te gusta el campo, mi consejo es que vayas a jornadas de información que suelen hacer algunas fundaciones/asociaciones y que comentan su forma de abordar la intervención o nuevos campos abiertos. Así podrás formarte una opinión/criterio sobre qué tipo de competencias te gustaría ejercer como profesional.